Vickie

Vickie

Los extravíos de un corazón enamorado...

Extravios amorosos

Adolece mi alma de extravíos amorosos buscando en laberintos sin salida la liberación porque entre el tenerte y ansiar tenert...

miércoles, 10 de agosto de 2011

Transformaciones


Transformaciones

Todo es gris ahora
si, ya todo es gris
ayer era rojo
y al inicio rosa refulgente
hoy es grisáceo
hoy es negro…
el amarillo ahora es color humo
se fue por los rincones del espacio etéreo
no hay vuelta atrás
todo se ha ido
todo se ha difuminado…

Las palabras se las llevó el viento
las promesas el éter evaporado de la vida
el amor… el amor se volvió nube viajera
ayer estaba aquí
pude sentirlo, pude palparlo, pude olerlo,
hoy surca otros cielos
otros mares donde se gesta la ilusión
y siendo nube se vuelve ola brava
derramando su lluvia en las caracolas
convirtiéndose en suave brisa
que peina los cabellos de sus sirenas.

Besos húmedos… labios secos
lazos blancos… negras cadenas
miel derramada… hiel destilada
deseo ferviente… apatía silente
dulce mirada… ojos indiferentes
pensamientos amorosos… hastío tormentoso
ternura de los amantes… sequedad dominante
febril locura… fría cordura.
Transformaciones que hurgan mi interior
evoluciones sin regreso
efectos irreversibles
consecuencias drásticas
cambios determinantes.

La pasión se apagó…
esa lava ardiente que te gustaba
se volvió ceniza de volcán apagado
en mi… en mi solo queda hielo
solo escarcha y granizo
que tapizan mi cuerpo
que antes quemaba tu piel
sigue tu camino explorador
continua tus senderos en la búsqueda
de otros volcanes,
de otros fuegos que consuman tu pasión…
yo soy una muerta en vida
mi cuerpo cual fantasma yace gris, cenizo,
mis labios ya no tienen color
mi voz apenas se oye y
mis ojos hundidos solo causan temor.

Yo… que era toda alegría
que amaba la vida
visito tumbas vacías para inhumar el dolor,
Yo que siempre sonreía
voy vestida de negro con luto en mi corazón
Yo que amorosa enloquecía
me he puesto camisas de fuerza para suprimir al amor
Mi alma ahora es de acero
Y poco a poco me transformo
en estatua dura, en un monumento…
a la determinación.
Me transformo en piedra
me transformo en viento
me transformo en luna sin sol.

Vicky E.Durán
Agosto 2011

domingo, 26 de junio de 2011

Dibujando sus ojos



Inicio trazos en mis recuerdos, bosquejos de unas cejas que casi se unían al centro, pobladas, color marrón, me gusta pensar en su forma… ¿como eran? ¿arqueadas?, ¿rectas?, ¿separadas? ¿gruesas? ¿de un mismo color?... ahora que lo pienso, recuerdo que sus cejas tenían colores ocres, dorados, bronce y acabados en color café caoba.

Me gusta divagar con mi mente y pensar cuando fue la primera vez que me fije en él. Era el chico de mis sueños, nadie se asemejaba a el y… lo era todo para mí. Fueron los mejores años de mi adolescencia y por eso tienen un lugar privilegiado en mi corazón, donde nadie más que él puede permanecer. El corazón puede albergar distintos amores y el rinconcito que elegí para él ha permanecido intacto a través del tiempo y de la distancia.

Sigo internamente en pos del recuerdo de sus ojos. Eran color café intenso, con un brillo incomparable, ese brillo que descubrí una tarde al fijar su mirada en la mía , una luz que viajó internamente y se depositó para siempre en mi corazón. Sus pestañas no recuerdo si eran tupidas y largas, o cortas y ralas… pero sus ojos tenían una caída hacia la parte inferior de la sien que les daba un toque de tristeza.

¿Cuántas veces me ví en sus ojos? … no recuerdo… hay cosas que no precisan ser contadas para ser sentidas. Hay instantes que quedan como tatuajes en la memoria sin necesidad de ser pintados.

Por eso hoy quiero darme ese momento e intentar darle forma a sus ojos… sus bellos y tristes ojos. ¿Cómo darle el toque exacto a su forma? ¿Cómo plasmar en una hoja en blanco su mirada que me ha perseguido tantos años aún y cuando no piense todos los días en ella? ¿Cómo diseño la manera de que mi puño vaya dándoles vida tal como lo tengo en mi recuerdo?

Cierro mis ojos y viajo… cuanto tiempo ha pasado ya… me interno por laberintos, me detengo, sigo, rememoro, imagino, voy como en sueños caminando entre nubes… recorro las calles de antaño y me sitúo en el ayer añorado. Me veo con mi silueta de adolescente en un abril temprano de mi vida, sin maquillaje, silvestre, arisca, huraña, sin adornos femeninos, tímida, sencilla, pura, inocente, lozana y con el cabello de fragancia natural, de azahares y limoneros.

Me observo como era en esos tiempos, acerco mi rostro a mi rostro casi de niña, puedo sentir el viento que rozaba mi cara e intento ver con mis ojos inocentes lo que me rodeaba. Miro con mucha luz, como si fuese después de mediodía, es extraño pero cuando pienso en el nunca lo veo de noche ni de mañana, siempre después de mediodía o en la tarde aun con sol, o casi por presentarse un crepúsculo. Será que solo en esa parte de los días lo miraba y se me quedó esa imagen o será que al ser mi primer amor significa mucha luz en mi vida.

Son flashes que relampaguean en mi mente, como en una tarde veraniega de mi lejano Sonora, con olores naturales del campo, lluvia fresca, tierra mojada y la silueta de ese muchacho que veo venir hacia mí mirándome con la mas dulce mirada que me hubiese visto y cuando lo quiero abrazar se esfuma de mis manos, como si fuese un fantasma que me traspasa todo el cuerpo. Quedo asida al viento, al dulce recuerdo, al lazo que etereo ha permanecido en mi todos estos años.

Su mirada me recorre entre interrogante e ilusionada… bendito primer amor, yo no sé como el pudo haber sentido que yo lo miraba, pero pienso que siempre se dio cuenta de mi amor por él. Mi mirada tímida pero llena de ilusiones color de rosa, imaginando siempre un encuentro, un acercamiento, una palabra, una sonrisa, una caricia y una flor.

Luz bellísima de sus ojos que traspasaba el aula escolar, que se depositó para siempre en mi alma, en mi corazón, en mi cuerpo y en mi destino. ¿ Cómo eran sus ojos? ¿Cómo eran?... ¿Cómo son ahora? ¿Habrán perdido esa luz? ¿Seguirán siendo tristes?...

Sus ojos son sin forma… no puedo dibujarlos, ni pintarlos, ni retratarlos con la exactitud de su belleza adolescente, simplemente son sus ojos. Cierro los míos y vienen a mí, sólo yo puedo verlos en mi interior y ése… es mi tesoro, pues nadie mas puede internarse, ver con mi alma, mi corazón y mis sentidos a ese bello chico de mis albores, mi primer amor.

A tu recuerdo.
Vicky E.Durán
Junio 2011

miércoles, 18 de mayo de 2011

Jabón, perfume y amor


Jabón, perfume y amor

Si tu desnudaras tu cuerpo deseado a mis ojos
si la ropa que te viste a tus pies cayera
te haría cautivo de todos mis antojos
aunque en amarte la vida se me fuera

Te despojaría de la tela no obstante tu sonrojo
besando tu carne que enloquece a cualquiera
dejaría pintados en tu piel mil besos rojos
y mis manos dibujarían caricias todas nuevas.

Cerraría la habitación con férreo cerrojo
no permitiendo que nadie más te viera
yo también sensual de ropa me despojo
entre tu piel y la mía no existirían barreras.

Mis dedos amorosos sentirías en tu rostro
en tu espalda blanca mi mojada cabellera
te bañaría dulcemente poco a poco
llenando de sales y perfumes tu bañera.

Cerraría tus parpados mientras te mojo
posaría en ti el peso de mis caderas
sentir mi desnudo cuerpo con que te rozo
te haría arder de deseo cual hoguera.

Mi tersura y calidez te volverían loco
manando aguas que parecen de calderas
Tú… elevado ante mí, yo de hinojos
recibiría ardiente y dócil lo que me dieras.

Mi boca febril sentirías mientras te toco
haciendo un paréntesis dulce a la espera
viéndome desde arriba ante ti de reojo
musitando que me darías lo que quiera.

El jabón que nos envuelve en manojos
es como un escondite, una quimera,
que hace imperceptible lo que recojo
y que me hace que de pasión casi muera.

Vicky E.Durán
Mayo 2011

jueves, 5 de mayo de 2011

Llegar a los 18 ( Para Sarita)


Llegar a los dieciocho es un antes y un después
Un antes de canciones dulces y sueños color rosa,
un después con colores vivos cual mariposa
con plenos deseos por vivir, volar y sentir,
es una edad deseada que hoy vas a cumplir.

Es un ayer de pláticas confidenciales
de ¨te amo¨ rayado en salones colegiales
de miradas ensoñadoras y pizpiretas
y al chico guapo otorgarle sonrisa coqueta.

Es un ahora de realidades y desafíos
de planes a futuro con muchos bríos,
de ponerte de pie emocionada día a día
y de que a cada mañana siempre sonrías.

Es un pasado de moños en tu cabello
de estrellitas en tus ojos con destellos
de baúles llenos de ilusiones tiernas
de faldas escolares sobre tus piernas.

Es un presente con el regalo de la esperanza
aun con piedras en el camino siempre avanza
es un horizonte que se te dibuja lejano
pero tienes a Dios sujetándote tus manos.

Cumplir los dieciocho es un antes y un después
es un pasado y un presente que tú ves
>es un ayer y un ahora definiendo tu destino
niña adolescente… ¿sabes? hoy la mujer vino.

Si… llegar a los dieciocho marca esa diferencia
pero nunca debes olvidar tu verdadera esencia
conserva siempre tu dignidad ante cualquier reto
a donde vayas condúcete con mucho respeto.

Nunca olvides tus valores como mujer
ama a tu prójimo con todo tu hermoso ser
con ese amor que tu espíritu derrama
ora por tus enemigos y por los que te aman.

Honra a tus padres en las buenas y en las malas
conduce tu naciente vida adulta evitando las fallas,
pero aun si tropiezas muchas veces en el camino
recuerda que siempre me tendrás contigo.

Llegas a los dieciocho con el mismo corazón y alma
con la misma brillante y hermosa mirada
con tu misma voz, con tu misma piel de satín
mi bella Sarita, mi orgullo, mi linda querubín.

Vicky E.Durán
Mayo 2011

domingo, 24 de abril de 2011

Mi edad

¿ Y que más da si vengo y me voy
luego me regreso y me vuelvo a ir?


Nací en el siglo pasado

Décadas… cuatro,

avanzadas tres tercios,

tres pasos y estoy a la mitad;

de veinte… dos y tres punto cinco

dobleteado.


De cinco en cinco… nueve más dos,

de cincuenta menos tres,

de uno en uno… no los cuento;

de quince en quince son tres

y uno más uno sumados.


Si pongo cien en porcentaje

aún no llego a la mitad

retrocedo cinco decenas

camino tres pasos y ya está.


Nueve lustros voy luciendo

más casi la mitad del décimo

que mis ojos te dirán

mi piel esconde años

mi voz aún más.


Logaritmo mi edad

ecuaciones X mas Y

y la hipérbola dibujando

círculos inconclusos

elipses sin fin

álgebra indescifrable

resultado mi vida en teoremas.


¿Cuántos años tengo?

¿Cuántos tu me calcularas?

¿Cuántos años aparento?

¿Cuántos tu me dirás?


Y de esos años dime…


¿Cuántos cuentas viviendo?

¿Cuántos cuentas contando?

¿Cuántos cuentas muriendo?

¿Cuántos cuentas gozando?


¿Cuántos sumas queriendo?

¿Cuántos sumas acariciando?

¿Cuántos sumas viendo?

¿Cuántos sumas tocando?


¿Cuántos restas mintiendo?

¿Cuántos restas llorando?

¿Cuántos restas hiriendo ?

¿Cuántos restas penando?


¿Cuántos multiplicas sonriendo?

¿Cuántos multiplicas mirando?

¿Cuántos multiplicas sintiendo?

¿Cuántos multiplicas besando?


¿Cuántos divides sufriendo?

¿Cuántos divides abrazando?

¿Cuántos divides agradeciendo?

¿Cuántos divides amando?


Respondo: Mi edad es ¡ sin cuenta !


Vicky E.Durán

Abril 2011 en el umbral de un año más de esta vida mía…


Señora no le quite años a su vida

póngale vida a los años que es mejor…

La edad de la mujer es un enigma.

Las tres edades de la mujer:

La que aparenta, la que te dice que tiene

y la verdadera... ¿ cuál quieres saber?

lunes, 11 de abril de 2011

Abril pintando arcoiris




Pequeña…
Dibuja estrellitas saltarinas
ponles muchas diamantinas
nubecitas rosas danzarinas
angelitos blancos en la cima.

Ten cofres siempre abiertos
con duendecillos despiertos,
con florecitas que al viento
van bailando lento… lento.

Píntame la vida traviesa
pinta un arcoíris princesa,
ve hacia la lluvia y regresa
con gotitas en tu cabeza.

Colorea ese arco diferente
imagínalo ahora transparente
pinta los siete colores de siempre
y suma los otros sonriente.

El amarillo, indigo y morado
el naranja y rojo mezclados,
el verde y azul profundo relajado
son los que ya has usado.

Usa el blanco de los angelitos
el rosa de tu vestidito
quita el dorado al solecito
y a la luna el plata de sus ojitos.

A los mares roba el turquesa
y el celeste a Cenicienta
el escarlata a la realeza
y el negro a la tristeza.

Esparce polvitos de estrellas
que usan las niñas bellas
donde van dejan huellas
hoy niña mañana doncella.

Veo un arcoíris distinto y siento
que se me va el aliento
entonces pienso un momento
Abril: ¿ Porque no pintas al viento?

Vicky E.Durán
Abril 2011

viernes, 8 de abril de 2011

¡ Bella ! A María Félix, María Bonita


(08 Abril de 1914 - 08 Abril del 2002)

***
¡ Miren que bella es !
esa mujer de cerca y de lejos,
ella se mira al espejo
que de envidia parece palidecer.
***
Cabello largo, sedoso,
rostro de tez muy fina,
silueta delgada, femenina
y los ojos hermosos.
***
Labios bien delineados,
las manos con piel tersa,
dientes blancos, perlados,
¡ es una mujer perfecta !
***
Esta mujer tan bella,
con ojos grandes, castaños,
aunque pasen los años,
se conserva ¡ tan...bien ! , ella.
***
Nadie sabe su edad,
muchos se lo cuestionan,
pues su belleza no perdonan
y preguntan sin piedad.
***
Unos dicen veinte,
otros dicen treinta,
se la pasan haciendo cuentas
sin adivinar realmente.
***
Esta linda mujer
tiene de edad: ¡ sin ... cuenta !
su belleza se extingue tan lenta
los años no dañan su piel.
***
Todos quieren conocer
a esta bella dama
pues ya se corrió la fama
que es una ¡ irresistible mujer !
***
Vicky E.Durán
1981

martes, 5 de abril de 2011

Sólo entonces...


Sólo entonces…

El día que puedas escribir sin rencor
que de tus letras no se asome la amargura
ni las tristezas, ni los reproches
ni los malos recuerdos, ni un atisbo de crueldad
ni los enojos, ni los celos, ni las promesas rotas
entonces escríbele y dile cuanto lo has extrañado,
cuanto le amas, cuanto le esperas, cuanto lo bendices…

Dile que en tus oraciones siempre ha estado
en tus buenos deseos y en tus esperanzas…
entonces miraras en sus ojos
si aún quedan los rescoldos de ese cariño una vez entregado
las ilusiones que en un espacio quedaron,
el amor que brota en los poros de su piel…
sólo entonces podrás expresarte
con el corazón desnudo y entregado
con el alma limpia y pura
con la mente sin amarguras
y con las esperanzas verdes de una ilusión….

Y si en ese encuentro puedes adivinar
que el amor ha partido de su parte
y que sólo queda agradecimiento en sus acciones
entonces sólo dale una beso en la mejilla
señal de un buen adiós desvestido de rencores,
sólo da la media vuelta, despídete y di una oración…

Camina despacio pero firme por esas calles solitarias
¿ no ves que en cada esquina quizá aguarde un nuevo amor?
suspira, deja en ese rincón de la vida
el recuerdo, las promesas idas
envuélvete en gasas de esperanza, de ilusiones nuevas
la vida es una sola y el alma se renueva…

Camina con pasos determinados
¿ no ves que dicen que nunca llores por alguien que no
merece tus lagrimas?
¿ Que nunca esperes a quien no dio un minuto de su tiempo por ti?
¿ Que no sigas los pasos de los que siempre huyen de ti?

Sólo entonces podrás mirarte internamente…
podrás liberarte de esos amores que no son amores
de los momentos de entrega que no fueron de entrega…
de las palabras que sólo se disfrazaron de amor…

Podrás borrarte uno a uno de esos besos
que solo adornaron momentos de pasión,
de esas miradas que dulces te miraban
guardando falsedad en su interior.

Sólo entonces querida amiga, sólo entonces
pero ahora, omite hacer esa carta llena de reclamos,
o ese ruego intensificado por momentos de dolor,
evita buscarle no es el momento
después de todo, ¿ acaso el te ha buscado
te ha dicho que muere por tu amor?

Vicky E.Durán
Agosto 2008


viernes, 25 de marzo de 2011

Presentimiento

¡ Sí ! … quizás un día no lejano vaya a donde tú… quizás vaya y ya no estés a mi espera, quizás sea demasiado el tiempo, demasiada la vida… ¡demasiado tarde! y… tu aliento que se agota día a día expire en mi recuerdo y en la esperanza de mirarte alguna vez en mis ojos. Presiento que cuando mis pasos toquen tu suelo, ya no me acompañarás en mis paseos y ¿sabes? Aún estarás conmigo!... ¿Por qué?... porque te llevo y te llevaré en mi corazón hasta el último día de mi vida.

Quiero recorrer esos lugares que un día te albergaron porque son parte de tu vida y eso para mí tiene un gran valor. Presiento que adivinaré en cada paso, en cada lugar si están esos caminos que tantas veces pisaste, si tocaste ese árbol de la plaza que marca el sendero, si en cada huella indeleble de tu caminar cansado dejaste tu esencia y pueda sentir en cada parte la vibración de tu alma que recorre desde mis pies hasta mi corazón.

Quiero empaparme de esos paisajes que un día tus ojos miraron, quiero bañarme en las aguas de ese mar que cálidamente te arrulló con el sonido de sus olas en una cálida noche de verano y esa playa que tantas veces recorriste en tus caminatas matinales… ir por los acantilados y llenarme de tu presencia, de ese aire puro que absorbías y disfrutabas a todo pulmón. Quiero mojarme de esa lluvia pertinaz que insistía en romper con los paraguas que te iban cubriendo cuando entregado a tu deporte favorito pensabas en mí.

Deseo disfrutar las noches de tu cielo de luna llena y mirar si esas estrellas están donde mismo, donde las dejaste tu… Ir por esas calles que guardan tantos recuerdos y tradiciones, sentarme en las bancas verdes, pedir tu bebida favorita Ging and Tonic… ah! También una cerveza y preguntarle a Manolo desde cuando no has ido a visitar su taberna… me sentaré y disfrutaré el ver pasar a la gente y pensaré cuando una vez me dijiste que ya te imaginabas como era yo pues nunca nos vimos más que solo en fotografías y decías que habías visto a una chica semejante a mí, que volteo a verte y te regaló una sonrisa que hizo que me evocaras…

Anhelo estar en esa plaza donde están los artistas en vivo, sentir los acordes de las guitarras rasgar el silencio de la noche, oír las coplas, el aleteo musical mezclado de flamenco, sevillanas y gitanerías. Quiero posarme en los jardines floridos y sentir lo que alguna vez sentiste al admirar la naturaleza en exaltación, quiero abrazar los arboles y entonces vivir cada verso que emano de tu puño y letra… quiero … quiero sentarme en esa banca solitaria y revivir los momentos que inspirado quizás escribiste un verso para mí, donde tu mano temblorosa sintió tus lágrimas caer mientras componías en secreto ese poema que nunca me diste… el poema que quedo en el aire o en alguna hoja extraviada sin nombre y sin dirección por ese destino que nos toco vivir.

Voy a ir… ¿sabes a donde? a los museos para admirar esas pinturas donde muchas veces encontraste la fuente de tu inspiración… también visitare la biblioteca porque quiero hojear esos libros que tantas veces hojeaste tú, quizás tengan aun el palpitar de tus dedos, quiero ver si se puede adivinar que sentiste con cada letra que leíste y podre constatar que desde ahí se escucha el campanario de la iglesia repicar, sentir la luz del atardecer que entra por esa ventana tal como me la describiste y entonces imaginar cuando aquella tarde estuviste ahí pensando en la distancia en mi…

Caminaré por cada calle de tu ciudad… si… sé que no se, ni nunca sabré cual fue tu morada, por eso quiero recorrer todas las calles, porque así pensaré que de alguna forma te visité. Hace tanto tiempo que no se de ti y de tus sentimientos que ya perdí toda esperanza de comprobar que para entonces seguirás existiendo y aun, si existieras para mí no tiene caso intentar saberlo, pues cuando una persona se niega a compartir lo que siente, lo que vive y lo que desea es mejor darle libertad.

Mas dentro de mí, muy profundamente lo presiento… tu no estarás ahí, es algo tan intenso, tan mío, tan mi forma de sentir y de tener esa intuición, sé que no estarás, sé que no estarás… se que tus brazos nunca me abrazaran, lo sé… lo siento en mi corazón. Sé que nunca me reflejaré en tu triste mirada, se que tus labios nunca me regalarán un beso y se… que a pesar de haberte amado tanto, nunca en esta vida podremos estar juntos.

¡Cuanto he anhelado perderme en tus ojos!, que tus manos tomen las mías y que me cuentes de tu viva voz… tu historia. ¡Cuanto he deseado escuchar tu voz en susurro en mis oídos y saborear el vino de tu boca! ¡Cuantos sueños sin realizarse! ¡Cuantas promesas sin cumplirse!... ¡Cuantas palabras al viento!, Y aún así ¿sabes?... aún así quiero ir… hacer realidad el momento y comprobar que todo lo que me dijiste si existe, entonces quizás sabré en verdad que alguna vez tu me amaste intensamente…

Vicky E.Durán

Enero 2009

lunes, 14 de marzo de 2011

La Cabaña (Relato)

La Cabaña


Perdida en los senderos del olvido, tanto tiempo recorridos, se encuentra La Cabaña. He vuelto a ella, siento el crujir que hacen mis pasos al subir cada escalón abandonado, busco la llave donde siempre la dejábamos y la he encuentro, donde solo tu y yo sabíamos estaba, ahí en ese hueco de la pared, que es imperceptible para otros ojos, menos para los de nosotros, siento estremecer mi corazón al recordar tantas cosas vividas en este lugar. Todo está lleno de polvo y telarañas, la puerta ruge al abrirla, el sonido es como un lamento… miro alrededor, ahí está tu sillón preferido en donde tantas veces te importunaba con mis abrazos y mis besos mientras tu leías muy interesado algún libro que llevaste a nuestro lugar de amor.


Observo la chimenea, ¿Cuántas veces no hicimos el amor ante las llamas que nos daban calor? ¿Cuántas veces únicamente nos sentamos uno al lado del otro para platicar de nuestra vida? Y ¿Cuántas veces no volvimos una y otra vez después de una pelea y nos reconciliamos ante ella? ¿Cuántos mensajes no nos dejamos encima de esa repisa?... Camino hacia allá y encuentro uno de tus últimos mensajes de amor:
¨Ven a mi cuando lo necesites, porque siempre, siempre, estarás en mi vida. Cuídate mucho amor ¨. No puedo evitar que las lágrimas me acompañen en este momento, porque puedo percibir la grandeza de tu amor hasta el final de lo nuestro.


¡ Que días aquellos cuando decidimos adquirir La Cabaña !, necesitábamos tanto un sitio sólo de nosotros para encontrarnos!, ambos éramos ajenos en esta vida, no podíamos gritar nuestro amor a los cuatro vientos. Tú me dijiste que probablemente ambos necesitábamos un lugar como este, alejado, recóndito, rodeado de naturaleza y de cielos estrellados, donde pudiésemos inventarnos una vida nueva, donde pudiésemos llegar cuando el tiempo, la vida y nuestros compromisos lo permitieran, donde nos citábamos o coincidíamos, o en otras ocasiones sin encontrarnos, llegabas tu y te ibas dejándome una nota de que habías estado o lo mismo yo. Ese lugar a donde íbamos para relajarnos, donde cada uno lloró en su momento, muchas veces me tocó llegar y sentarme en ese sillón que ahora veo ante mí y llorar una y otra vez por muchas cosas, pero me consolaba saber que tú habías estado ahí y que me habías dejado tu presencia, tu amor y tus buenos deseos. Otras ocasiones lloré por ti, por tantas despedidas y regresadas, las rupturas y adioses que enfrentamos, me juraba no volver a La Cabaña pero algo me hacía regresar la mayoría de las veces y es que… ahora que lo pienso, este lugar me daba fortaleza para seguir adelante, quizás el tenerlo era un regalo de Dios por estar cerca de la naturaleza y saberme un ser pequeño ante la Creación.


Es un lugar lleno de vegetación, hay más cabañas escondidas entre los árboles, pero la nuestra es la más bonita, aunque hoy enfrenta los vestigios de obvio abandono por sus dueños. Hay un río cerca y se oye el murmullo del agua correr, en los días de verano nos gustaba ir a comer a su orilla y volver ya oscureciendo, mientras tu tarareabas Mediterráneo de Serrat y abrazabas aquellos viejos robles centenarios que están al borde de ese río que baja de la montaña invitándome a que yo lo hiciera también, me decías que ellos escuchaban lo que uno quisiera decirles y que si uno acercaba mas el oído a su corteza, podría escuchar la savia correr por sus venas internas… ¡ah, como disfrutabas hacerlo !


Nuestra cabaña era calientita en invierno y fresca en verano... tiene grandes ventanas por donde entra el aire por las tardes primaverales trayendo el olor de los bosques cercanos, el canto de los pájaros, el perfume de las flores silvestres... por donde entran gotas de lluvia fresca o los rayos tibios del sol..., el olor a aire puro, fresco, olor a hierba mojada por la brisa de la madrugada... luego ver el amanecer y el atardecer... mágicos colores inundan el cielo... las nubes rondan, se despejan, vuelven y hacen figuras danzando.... y en la noche, llegaban luciérnagas a iluminar nuestro amor. En invierno esas ventanas se cierran y no dejan entrar el frío, prendíamos nuestra chimenea y tú y yo nos sentábamos muy juntitos con una manta sobre nosotros, entonces yo te acariciaba debajo de ella, no podía estar cerca de tí sin estarte acariciando, sin besarte y viéndote tan cerquita mío era inevitable que te deseara.... ¿cómo querías que no lo hiciera si te esperé tanto que cada minuto de la vida se me hacía tan corto para tenerte?...


Nuestra cabaña tiene una estufa donde yo intentaba cocinar tus platillos favoritos, teníamos sólo lo necesario, no faltaba desde luego el café porque soy adicta a él y tu vino tinto en el servibar, ¿cómo olvidar que sólo contigo llegué a embriagarme?, insistías algunas veces en que me tomara una copa contigo para brindar por nuestro amor y de ahí seguían las demás, yo sentía que el vino recorría mis venas, me relajaba y entonces sentía la fuerza de tu cuerpo, tu energía, tu calor, tu experiencia… ¡ me excitabas tanto!, me sentía en esos momentos en tu dominio sin poder escapar de ti, de ese magnetismo, de esa fascinación que sabías ejercer sobre mí. Muchas veces me pregunté ¿qué me habías dado? ¿qué extraño poder hacía que me subyugaras con tus encantos¨?


No olvido tantas veces que hicimos el amor con las ventanas abiertas en el verano hasta la alborada. Me emocionaba estar acostada junto a ti, dormir a tu lado abrazada a ti, sentir tu arrullo con tus manos acariciándome y despertar contigo con esas palabras tiernas tan tuyas: ¨te amo bruja, nunca te dejaré¨. Siempre dormíamos desnudos, nos gustaba contemplarnos palmo a palmo, me gustaba el contraste de mi piel morena con la tuya tan blanca, a pesar de tu madurez conservabas un hermoso cuerpo que no se llevó la juventud y tú me decías que te gustaba mi belleza exótica. Nuestra complicidad era tan completa con la naturaleza alrededor que disfrutábamos todo, hacíamos el amor en La cabaña y en los alrededores, en la hierba o bajo un árbol, con ese colorido tan bello que nos rodeaba.

Pasamos momentos inolvidables, rodeados de la naturaleza, de las cosas sencillas de la vida, nos gozábamos, nos reíamos de simpladas, platicábamos de una y mil cosas, nos enriquecíamos mutuamente de conocimientos, de nuestra propia historia, de los planes juntos, yo era inmensamente feliz cuando estaba contigo, en esos momentos me sentía protegida por un hombre que me amaba tal cual soy.


Aún recuerdo aquella vez que te tardaste en llegar a nuestro encuentro, ese fin de semana robado a la vida había llegado yo con mucha anticipación y nomas fue entrar a nuestro rinconcito que empezó a llover a cántaros, pasaron las horas y tú no llegabas, pensé que algo te había pasado, no teníamos comunicación pues aquí no llegan señales de ningún aparato de telefonía. Ya cayendo la noche te oí llegar, habías caminado mucho pues tu carro se averió y tuviste que dejarlo a la orilla del camino, venías empapado, te quité tu ropa mojada, te envolví en una manta y te preparé un té caliente. Titiritabas de frío, te encendí la chimenea y después te dí calor también de mi cuerpo, poco a poco te quedaste dormido en mis piernas y yo pude observar mucho tiempo tu rostro apacible. Tenías arrugas marcadas en él, ¡ Dios ! pero eres tan atractivo que esas arrugas pasaban desapercibidas y al contrario, te hacen mas interesante. Veía tus parpados moverse perceptiblemente, vi tu cabello cano, toque tu pecho, pase mis dedos por tus labios, te sentía tan vulnerable ahí en mi regazo. Estabas desnudo bajo esa manta, te imaginé de bebé:
desnudos llegamos, desnudos nos vamos. Son esos instantes en que uno se siente parte de otra persona, sentir el palpitar de su corazón en las manos, la respiración sobre el seno, la calidez de su cuerpo que envuelve todo... Amor ¡ cuanto te he amado!


Ahora observo nuestra habitación, aún está nuestra cama ahí, me llega la emoción al recordar las noches que pasamos juntos en invierno, con cobertores calientitos y almohadas relajantes, las veces que tú me esperabas acostado esperando a que yo terminara de escribir o de desmaquillarme. Siempre me decías que me preferías sin maquillaje, que yo era bella para ti así al natural y sin peinarme, pero también entendías mi vanidad femenina y me dejabas ser yo misma, así que paciente esperabas a que yo llegara contigo y hacíamos el amor antes de dormir. Después yo me ponía de espalda a ti y tu acercabas tu pecho, me abrazabas y me dabas tu calor, estabas pendiente de mí durante la noche cuidando de que no me destapara porque soy muy friolenta.

¡ Cuántas vivencias en un solo lugar! ¡Cuantos recuerdos! ¡Cuantos días robados a nuestro destino! ¡Cuantos instantes regalados por la vida!... Ahora es invierno y no se si es por ello que siento helada La Cabaña o es por la frialdad con que la hemos olvidado. Camino lentamente revisando, reviviendo, rememorando, encuentro los cds de Serrat y de Alberto Cortez, esos que escuchábamos juntos y oigo esa canción ¨En un rincón del alma¨ , también ¨Víveme¨ de Laura Pausini, la primer canción que te dediqué y que me dijiste haber escuchado ¡mas de treinta veces!... entonces tropiezo con algo… ¡ nuestras notas dejadas en La Cabaña cuando no nos encontrábamos uno al otro!, están revueltas, unas con fechas, otras sin ellas, son mudas testigos de los momentos de nuestra relación, de los altibajos, de los momentos culmen, del romance, de las despedidas, de los reencuentros…


¨Ayer fue un dia muy especial para mi, diría que ha sido un día inolvidable. Estás permanentemente en mi corazón y en mis sentidos. Nunca me he sentido tan vulnerable, porque siento que te pertenezco enteramente, que soy todo tuyo, que te amo inmensamente.¨


¨ Hermoso: Estoy aquí en nuestra cabaña y aún siento el olor, las palabras dichas, las caricias entregadas, aun huelo a tí... a tus besos, a tu pasión...¨


¨Bruja: Estoy en la Cabaña y también estás tu, que pasaste a formar parte de ese mundo íntimo que tanto quiero. Estoy aturdido de felicidad, has cambiado mi vida, me has iluminado anegado de agua viva mis sentidos, siempre estarás en mi corazón¨


¨Vine a la Cabaña pero no estabas, de todas formas encendí la chimenea, porque ya hace frio. Te dejo la llave en el hueco de la pared que ya conoces, Te quiero, bruja.¨


¨Hermoso: Bueno yo puedo decirte que llegue a nuestra cabaña y aún sentí el calorcito que dejaste, no precisamente de la chimenea, sino de tí mi amor... tu pasión, tu deseo, tu esencia, rondaba cada rinconcito y pude sentirme acompañada por tí. Te amo mi amor, siempre estás conmigo, en mi pensamiento, en mi corazón, en mi intimidad...¨


¨Te amo mi hermoso, vine otra vez por aqui para ver si te encontraba... me dormí un ratito en nuestra cama, sentí tu presencia bajo esos cobertores calientitos y soñé contigo...¨


¨Yo también visité la cabaña y estuve esperándote, entiendo que es una hora muy díficil para ti. El fin de semana nos vemos ¿ de acuerdo? Te amo, bruja¨


¨Te quiero mucho, no quiero pensar que un día te irás de aquí, de mi mundo... por favor dime que mientras podamos, mientras tengamos vida y salud, siempre sabremos uno del otro... necesito que me lo digas.¨


¨Te he buscado en nuestros rincones, en la cabaña y no te he encontrado. dime que estas bien. te amo y te deseo. Tu niña bonita¨


¨Te amo tanto que no sabré nunca como expresarlo de forma que tú lo comprendas mi niña¨


¨Hola mi amor, mi pasión, mi deseo, mi delirio, mi remanso, mi hombre, mi todo... pues como ves? Vine a nuestro lugar porque necesitaba hacerlo, sentir un poco de ti¨


¨Te quiero mucho bruja, a ver si te veo algún día en la cabaña, ya me dirás cuando. Inmensamente tuyo¨
¨Mi amor por ti está intacto, te seguiré queriendo siempre, pero por favor, concédeme una pequeña tregua para que piense con calma que determinación tomar. Quiero mirarte a los ojos y decirte que nunca te engañaré, creo que me conoces lo suficiente para saber que es así.¨


Por favor, no me cierres nunca este lugar, porque quiero volver a ti, necesito volver a ti, porque nunca nos hemos dejado, y nunca nos dejaremos.¨


¨Ayer volví de nuevo a pregunguntarle a la luna donde te encontrabas. Y esta mañana, paseando entre la niebla de los alrededores de nuestra Cabaña, creí oir tu voz entre los árboles, pero no eran tus palabras. Me encuentro confundido, desorientado.¨


¨No se cuanto tiempo venga más a nuestro nido de amor... nuestro espacio... aquí lloro y te percibo... aqui hay tantos recuerdos, tantas vivencias, tanta pasión, que a veces te siento que estas aquí a mi lado. Me siento una bruja sin embrujar¨


¨Hola supongo que ayer te habrás dado cuenta de la fragilidad del tejido de nuestra relación. Permaneceré alejado de la cabaña, ha sido una decisión meditada¨


¨ No entiendo hasta que punto has meditado esa decisión, en horas? en un dia?... crees que lo nuestro mereció una decisión así? Me has alejado de un portazo de tu vida , por mi parte no pienso regresar nunca mas a La Cabaña¨


¨He vuelto a La Cabaña, déjame desahogarme en este rinconcito especial, es nuestra casita de la cual tu me dejaste la llave y yo puedo venir aquí cuando me sienta triste como ahora, sentir tu presencia, tu calor, tus palabras, tu amor, ese que un día me prometiste. No sientas lástima por mí simplemente dame tiempo para aprender a seguir mi camino sin ti y cuando esté lista dejaré la llave bajo esos árboles para no volver jamás¨


¨Se siente la intuición, las ansias y no pude evitar venir a La Cabaña, esta tarde a las 6 ½ te espero mi niña¨


¨Este fin de semana permaneceré para ti desde La Cabaña, he venido y es como si me estuvieses acariciando mi piel, mirándome a los ojos, sonriéndome con esa boca que tantas veces he besado, enredado en tu cabello perfumado¨


¨Espero que la próxima semana podamos encontrarnos algún día en La Cabaña, te amo bruja¨


¨Bruja: No se si algún día volverás a La Cabaña, aunque pienso que ambos compartimos esa querencia a este pequeño refugio común, por tanto espero que algún día te acerques por aquí y leas este mensaje¨


¨Creo que te ocurre lo mismo que a mi, cada vez que vuelvo a este lugar, la magia y el embrujo del entorno me desorienta, me hace más vulnerable, más soñador, menos dueño de mis actos, pero más feliz. Hasta siempre¨


¨Los días al inicio de nuestra despedida fue no volver por aquí, despues pensé que tu me pedirías volver y durante muchos días estuve viniendo a La Cabaña con resultados negativos, despues perdí toda esperanza, me sentí desilusionada… ¨


¨Vuelvo a La Cabaña, aqui me siento mas cómodo, mas sosegado, porque este espacio fue de los dos, para vivir en intimidad esos momentos mágicos que nos hemos dado mutuamente.¨


¨Te preguntaras que hago en La Cabaña, pues como ves? aún tengo la llave y quise venir porque quiero saber si escribiéndote en este lugar puedo obtener alguna respuesta tuya que me diga que estés bien, eso es lo único que quiero saber y te prometo nunca más volver a molestarte¨

He leído tu última nota… ¿cuánto tiempo ha pasado ya?... no importa para mí cuantificarlo, porque lo nuestro fue sin tiempos ni horarios, sólo le robamos instantes a la vida, instantes que por el amor que nos entregamos pesan mas que las horas, que las días, los meses o los años. Está oscureciendo, se oye silbar el viento helado de invierno, es hora de irme ya, han anunciado tormenta de nieve este fin de semana, si por lo menos supiera que vendrías no me importaría quedarme. Dejo las cosas tal como estaban, camino hacia la puerta y recuerdo cuando antes corría hacia ella cuando sabía que tú estarías por llegar, cuando escuchaba tus inconfundibles pasos y tu voz llamarme… la abro con ciertos nervios… no hay nadie a la puerta, me lo suponía pero como dicen… la esperanza es lo último que muere.


Hace frío, me llevo tu bufanda de cuadros, aún tiene tu perfume, tu esencia, tu recuerdo, cierro la puerta, esta vez no te dejé alguna nota, quizás nunca sepas que he vuelto, dejo la llave donde tú sabes que está, camino y piso las hojarascas de colores aún otoñales, me voy por ese sendero y volteo por última vez... sí ahí está, ahí se queda perdida entre el bosque… La Cabaña, muda testigo de lo nuestro y aún resuena en mí lo que me dijiste la primera vez:
¨Siento en tu alma, los pétalos del almendro, lloviendo blancos".


Vicky E.Durán

Relato imaginario

Dic.2009