Abro mi cerebro con la llave maestra de tu recuerdo
camino por los senderos del ayer tomada de tu mano
los tenues rayos tardecinos, enrojecidos, diáfanos,
iluminan tu piel adolescente nacarada, fresca, limpia,
repaso mis ojos adormecidos y enamorados
por ese perfil dibujado
tenuemente al anochecer
silueta finamente enmarcada en mi mente,
¡que perfume intacto guardo en mi olfato!
¡hueles a muchacho limpio, puro, terso!
¡que mozo más bello mi corazón ha elegido!
Tus pasos…. adoro esa tierra que han pisado,
he vuelto a esos lugares donde tantas veces caminaste,
pisaba, pisaba, con mis pies descalzos,
poseyendo esas
veredas del ayer ya empolvado
asiendo el instante, el momento, el espacio…
amarrando listones invisibles a tu cuerpo,
abrazando tu recuerdo tantas veces añorado,
pasando mis dedos entre tu cabello color miel
y la tersura de tu piel casi dorada que tanto amo.
Recorro mi memoria extrayendo tu presencia
recopilando cada segundo recordado,
moriría si pierdo lo único que a ti me lleva,
indago a conciencia si hay algo que he olvidado,
cada cierto tiempo, cada que la nostalgia llega,
y ahí estas, en ese horizonte tan cercano
prendido de mi mente como un broche imantado
como un baúl de oro cuya llave celosamente guardo.
En ese rincón de mi mente obnubilada llegas
con rosas rojas en tus incorpóreas manos
tus ojos tristes, bellos, alicaídos, desafiantes
es lo que resaltan en ese paisaje dibujado
¡Mi corazón renace
latiendo esperanzas ¡
cuando vienes a mi como galán enamorado
¡mirando con esa inconfundible mirada!
Letras extraviadas en laberintos sin salidas
vistas desde el cielo en encrucijadas celdas
pugnan por expresar sentimientos guardados,
palabras que expresan fragmentos mentales
que sólo tienen a un amado destinatario…
desde hace tiempo distante y muy lejano.
Frases que pintan los instantes más bellos
pinceles invisibles colorean su sonrisa
y sus inconfundibles ojos café de mirada triste,
mi pluma de poeta incansable con amor escribe
los versos que
siempre me ha inspirado…
Cuando la nostalgia me persigue constante
cuando la melancolía se instala en mi corazón
cierro mis ojos y me doy ese tiempo contigo
me pierdo enamorada en tu cafecina mirada.
Es como recorrer un telón y encontrarte al instante
como quitar un velo entre mis pestañas y la mente
apareces tal y como te recuerdo en mis ayeres.
Sonrío suavemente porque ese es mi tesoro guardado
mantenerte por siempre en mi corazón y en mi mente…
Porque ahí permaneces intacto en mi memoria.
Vicky E.Durán
Octubre-Noviembre 2016