Ausencia de ti… ausencia de tus bellos ojos
vacío gestado hace veinticuatro años
espejismos de tu figura en mi recuerdo
quimeras de abrazos y palabras
despedida que se alarga inexorable
y mis tristes ojos te
siguen buscando.
Rostro que va perdiéndose en brumas lejanas
pasos que viajan buscándote inútilmente
certeza cruel que en este mundo ya no estas
tantos años queriéndote
abrazar sin descanso
añorando darte una y mil veces tantos besos
y no separarme de tu
lado jamás.
Podría viajar llamándote inútilmente
y sin embargo aquí sigo
sin ti… con vida
añorando aquellos momentos que pasamos
aquellas tardes veraniegas bajo el álamo
el café de las cuatro, tus pláticas pausadas,
y tu mirada fija en un punto distante.
Un aniversario mas de tu partida
imagen de tu cuerpo yerto, amortajado,
tu boca seca ya de palabras musitadas
tus ojos hundidos en la muerte anunciada
tus manos… tus manos frias que congelaron mi alma
tu último aliento que doblegó mi corazón.
Mis rodillas se doblaron pidiendo clemencia
te ibas tan pronto de mi vida… madre mía,
¿Cómo podría revivirte si ya te habías despedido?
¿Si en esos días con tu mirada me lo decías?
Veinticuatro años, uno a uno contados,
¿Cuantos más viviré sin ti… si aquel agosto te llevaste mi alegría?
Son veinticuatro años sin tus caricias tiernas
Tantos años caminados sin tu presencia
Sin que pueda encontrarte en mis senderos
Haciendo más larga y cruel tu ausencia
Dios… ¿están más muertos los que han fallecido?
O ¿estamos más muertos los que tenemos el alma yerta?
La ausencia de los seres amados matan cada día
van minando el corazón que los extraña sin medida
van expirando las esperanzas, las alegrías
los años pasan, la fe se vuelve opaca, envejecida,
las presencias añoradas van perdiéndose en la lejanía
los recuerdos se empolvan… dejando al alma… estremecida.
Vicky E.Durán
06 Agosto 2012
Dedicado a mi madre Ana María Durán Cruz en sus 24 años de su fallecimiento