Vickie

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Los extravíos de un corazón enamorado...

Extravios amorosos

Adolece mi alma de extravíos amorosos buscando en laberintos sin salida la liberación porque entre el tenerte y ansiar tenert...

sábado, 28 de marzo de 2009

Confesiones


Confesiones

Yo confieso en casi la mitad de mi vida...
mis errores, mis defectos, mis virtudes,
los grandes aciertos, las esperanzas fallidas,
los buenos momentos, las malas actitudes.

Fuí alguna vez una niña inocente y salvaje,
introvertida, observadora y determinante,
desconfiada, esquiva y de natural coraje
aunque tímida pero de temple dominante.

Adolescente chiquilla ni dulce ni femenina,
sin maquillaje el rostro, los ojos sin ternura,
en la mochila traía aún los restos de esa niña
más un día el amor tocó mi puerta con premura.

Adolescente de un solo amor eterno y puro
quedé prendada de ojos cafés, tristes y bellos,
en mi vida celebré yo sola dulce conjuro
el primer amor me marcaba con nítido sello.

La joven me visitó un día indeterminado
traía una maleta con sus aprendizajes,
aún cargaba objetos de la niña, guardados,
y de la adolescente un gran equipaje.

La joven me transformó en gran medida,
era extrovertida, femenina e independiente,
alegre, pacífica, con metas concretas en la vida,
sincera, espontánea y leal amiga confidente.

Aunando mis cargas negativas en emociones,
también era caprichosa, enojona y rencorosa,
mentalizada en lograr mis propias ambiciones
indócil, ingobernable, siempre voluntariosa.

Y ahora ¡la mujer!, sí, la que aún se siente viva,
enamorada del amor, pasional y entregada,
la que en brazos de su amado se siente diva
la que sólo en su corazón se siente amada.

Pero ¡Ah! aún conservo tanto de indómita niña,
de adolescente rebelde, llorona, tonta y creída,
o la joven templada, inteligente, buscando la cima,
nocturna, sentimental, con sus sueños comprometida.

¿Qué sí amé? Vaya pregunta por contestar,
el amor se vistió de mozo bello o de caballero andante,
de seductor irresistible y de oficio: ¡ cortejar !,
del romántico detallista y del ardiente amante.

De la mirada almendrada, pura y temprana,
de los ojos negros como la noche y suspicaces,
de los ojos claros despertando una mañana,
los verdes o la azul pupila, enamorando eficaces.

Palabras sencillas y sinceras brotaban en unos,
y otros con labia cruel, largamente estudiada,
amores que se difuminaban cual volátil humo
cautivadores furtivos sin la presa cautivada.

¿Qué si acerté?...¡ sí !, ¡muchas veces!... incontables
¿Qué si fallé? Otras tantas y demasiados tantos,
pero caigo, me levanto, me sacudo, afilo el sable,
enfrento, acepto, decido el hoy y el cuando.

¿Qué si me arrepiento? ¡Si !... tengo un gran inventario
de palabras no dichas a tiempo, de la caricia no dada,
en mi conciencia están como eterno escapulario,
de las despedidas abruptas o de las ausencias obligadas.

Y soy mujer, con tantos matices y tantos rostros el alma
con tanto por aprender aún y mucho por entregar,
que puedo ser impulsiva ¡sí! más ya conservo la calma,
porque mi corazón y mi espíritu no se cansan de amar.
Vicky E.Durán
Poema Nov.2008


martes, 24 de marzo de 2009

Trébol




Dos hojas faltan ya a ese trébol
las arrancaron sin piedad,
destrozando su tallo hermoso
desgarrando con crueldad.
***
Así el destino cruel
a dos de sus hijos, de mi madre apartó,
ellos están ahora distantes
lo que le causa un gran dolor.
***
Mis dos hermanos están hoy ausentes
lejos de mí y de mi madre están,
ya no están como antes aquí presentes
¡ Y quien sabe cuando estarán !
***
Vicky E.Durán
1981

viernes, 20 de marzo de 2009

Extravios amorosos



Adolece mi alma de extravíos amorosos
buscando en laberintos sin salida la liberación
porque entre el tenerte y ansiar tenerte
hay un abismo insondable, un pozo profundo,
es jugar entre la cordura y la locura
dejando un espacio ínfimo entre la una y la otra,
en donde unas veces me recupero y otras tantas recaigo.
Porque eres...
Como ese hueco que se forma entre lo vacío y lo ocupado,
el velo que se va quitando entre el sueño y el despertar,
el instante entre la hora muerta y los minutos vivos,
el sopor inminente entre la fiebre y la frialdad
la tonalidad que aclara la madrugada en alba
el pensamiento furtivo entre la razón y el corazón,
el límite inverso entre lo blanco y lo negro.
Te describo...
Como el viaje que media entre el sonido y el oído
el segundo previo que hay entre el ocaso y horizonte
el campo magnético entre el imán y el objeto atraído
la sal que se forma entre el sentimiento y la lágrima
la intuición inequívoca entre lo deseado y lo real
el aguijón invisible que media entre palabra y mente
el vaho caliente que emiten dos bocas previas al beso.
Significas...
El éter diseminado que se forma entre una fantasía y realidad
la primera luz que refleja un prisma con el rayo solar
el sendero formado entre una estrella fugaz y el firmamento
el iris que refleja los colores entre la imagen proyectada y la pupila
el barrote férreo contrapuesto entre libertad y prisión
el paliativo ansiado entre desesperación y sosiego
el choque frenético entre un cuerpo y el aire.
Te recuerdo como...
El ensamble perfecto entre cóncavo y convexo
la letra viajera entre la hoja blanca y el renglón
el nudo invisible que queda sujeto entre el pelo y el viento
el frenesí interminable entre ansiedad y saciedad
En sí... eres ese deseo intenso que nace entre lo tierno y la pasión
el primer pensamiento malicioso que viaja de lo virgen a lo impuro
el momento febril que germina uniendo deseo y amor,
porque...¡ Eres el extravío mismo de la locura que nos encadena a los dos !
Vicky E.Durán
Marzo 2009